Tertulias dialógicas: Peter Pan y wendy (J.M. Barry)

Hi folks!

Hace unos días le preguntaba a una de mis sobris, que actualmente cursa 1º de Primaria, acerca de su asignatura preferida y me contestó:

- Mmmm...¡las tertulias dialógicas!

Si no sabéis en qué consisten... A continuación, un vídeo explicativo!

Los niños adoran leer, es una puerta abierta a un mundo de imaginación, por lo que debemos motivarles haciéndoles partícipes de la lectura. A continuación, un comentario sobre un extracto de la obra clásica LIJ Peter Pan y Wendy de J.M Barry, y lo que me hizo sentir:

Peter, ¿qué es exactamente lo que sientes por mí? – le preguntó, intentando mantener la voz firme.

-          El cariño de un hijo, Wendy.

-          Eso creía yo –dijo ella, yendo a sentarse sola al otro extremo de la habitación.

-          Qué rara eres –dijo Peter, francamente desconcertado-. Y Tigridia es igualita. Dice que quiere ser una cosa mía, pero no mi madre.

— Ya, ya me imagino –contestó Wendy, marcando mucho las palabras. 

(Capítulo X. El hogar feliz, página 154, editorial Planeta).

La elección de este pasaje, a mitad de la novela, se debe a que en él se reflejan implícitamente algunas de las características más importantes de los personajes principales Peter Pan y Wendy que, además, se pueden extrapolar al mundo de los hombres y mujeres en edad adulta.

En este pasaje observamos como Wendy, desconcertada, no alcanza a entender cuáles son los sentimientos de Peter hacia ella. Tras preguntarle, descubre con pesadumbre, lo que ya intuía. Representa una figura maternal, una figura de apoyo en su vida. Sin embargo, Wendy, tal y como le sucede a otras mujeres en el País de Nunca Jamás (Tigridia en este párrafo en particular, Campanilla o las sirenas a lo largo de la novela en general), anhelaba otro tipo de expectativas.

El autor de esta novela clásica de literatura infantil y juvenil, aparentemente narra y relata una situación sin mayor trascendencia. No obstante, a través de toda la novela, se observan ciertos paralelismos con la vida adulta, que llevan al lector a realizar una reflexión más profunda.

Este párrafo, por ejemplo, es una buena sinopsis del ya llamado “síndrome de Peter Pan”. El personaje principal representa a un adulto atrapado en el cuerpo y mentalidad de un niño. Según la teoría del apego, desarrollada por Bowlby, Peter actúa dentro del marco del apego ansioso-elusivo. Es un personaje que se cree emocionalmente autosuficiente, mostrando un rechazo absoluto hacia la vida adulta, los compromisos y responsabilidades intrínsecos que conlleva. Sin embargo, la protagonista Wendy, es un personaje más terrenal. Expresa un apego  seguro con ciertas pinceladas de apego ansioso. Wendy tiene miedo a no ser correspondida por Peter en la misma manera en la que lo hace ella.

Como adultos, podemos encontrarnos con experiencias similares, en las que una persona con un marcado componente narcisista no es capaz de comprometerse con su vida profesional y/o personal. Eludiendo hacerse responsable de su vida, buscando una madre antes que una compañera para protegerse ante las adversidades de la vida. Por otra parte, hay mujeres que en las relaciones personales pueden adoptar un papel de madre/nodriza por haber desarrollado un fuerte sentimiento de responsabilidad desde niñas. Wendy al final de la obra regresa a casa, en un acto que refleja aprendizaje y madurez: todo en esta vida tiene sus debidos tiempos. Wendy quiere crecer, comprende que no debe cargar con las inseguridades e infantilismos de los demás niños perdidos y de Peter. Debe ser una mujer independiente y autónoma, así como dejar que el resto extraiga sus propias conclusiones acerca de este aprendizaje vital.

Barrie con esta obra literaria, enmarcada en el género de la narrativa fantástica, consigue hacer una exquisita reflexión de la transición de la niñez a la vida adulta.  Convirtiéndose, a su vez, en una buena obra educacional.